“Flores para Gonzalo”
Transito Performático en homenaje a Gonzalo Rojas
“Hasta que hoy día-día de mi muerte-,
Me volví para ver toda mi vida;
y vi que el sol salía del metal de tu vientre,
y oí que el mar rompía por tu corriente dura,
y advertí que tus rocas eran reales hembras…
( Extracto del poema: Cordillera Viva
del libro “La miseria del hombre” 1948)
Me entere muy temprano de la muerte de Gonzalo Rojas, en la cercana localidad de caleta Cochogue; lugar al que suelo escaparme para descansar y poner en orden mis ideas y proyectos. Generalmente cuando viajo o salgo fuera de casa por varios días, procuro echar materiales que me puedan servir para desarrollar algún trabajo de investigación de performance, contextualizarlo en el entorno y conceptualizarlos para que tengan un sentido, ya sea a través del lenguaje poético que produce una acción de arte. Desde un tiempo hasta ahora le llevo flores a muertos desconocidos, animitas o aparecidos; una forma de ejercicio de búsqueda de una nueva forma de sentir y expresar con mi cuerpo, más allá del Yo como sujeto de obra. Sin talco, sin clavos, sin alter egos… Solo mi cuerpo real, el Guillermo Moscoso, aquel que desarrolla performances desde muchos años… Sin duda es un desafío el mostrarme tal cual soy… Sobre todo si es para homenajear a unos de los muchos poetas que tiene nuestra patria, algunos mas conocidos que otros; en este caso Gonzalo Rojas… mas allá de los premios y distinciones, reconozco al hombre en su calidad humana, en su forma de ver y sentir la vida en este mundo… Aun recuerdo cuando leí el libro al que hago mención al comienzo de este texto… Yo era un niño aun.
Sobre la Performance
La acción transcurre en un transito performativo. En esta caminata encuentro un jardín de Bellas Hortensias en la orilla del mar, las rescato y porto a través de este viaje. Llego en un bote a Caleta Cochogue, para recorrer sus calles en medio de la faena diaria. Camino en el mar buscando un lugar para hacer una ofrenda floral, escalo una gran roca y lanzo sus pétalos al viento…
Esta acción fue una obra de creación en conjunto con Marko Allende... quien desde la trinchera del lente me clarificaba por momentos mi eterna caminata.-
Magníficas fotos para el caminante que dejó sus huellas sobre el agua en el registro fragmentario y balbuceante del poeta mayor nuestro, Gonzalo Rojas. Diálogo de luces, flores que vuelan, rocas, arena, mar, bote ebrio de deseos, un paraguas en el altar para el rito secreto que abre sus espacios, reverencia y agua bautismal en el beso de las horas. Una mirada sin fin se proyecta al azul que nos espera...
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ResponderEliminarEl mérito del autor de la perfomance es sabido, pero quiero también felicitar al fotógrafo... están muy buenas las fotos, muestran el viaje. Un abrazo a Marko.
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